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Pregüntame: El juego de cartas para “romper la rutina“ y dedicar tiempo al contacto y a la conversación.

ACERCA DE PREGÜNTAME YK & KY:

Cuando creamos Pregüntame en 2014, notamos que para muchas personas puede ser difícil dar el primer paso para iniciar una conversación, por simple que esta sea, ya que constantemente aparece el repertorio habitual (rutina) y temas que generan roces.

Como seres humanos funcionamos igual en situaciones complejas a nivel mundial (como la pandemia de los últimos años), o en situaciones más íntimas cuando escuchamos la frase “tenemos que hablar”.

Con el Pack Pregüntame tienes 140 cartas con posibilidades para iniciar conversaciones sobre:

• Sus sueños
• Motivaciones
• Anécdotas de la relación
• Citas y momentos especiales
• El interés por la vida del otro
• Expresiones de admiración y aprecio
• Confianza para hablar de miedos, alegrías, anhelos y proyectos

Ahora, dar ese primer paso puede ser tan fácil como abrir un mazo de cartas y hacer la primera pregunta que aparezca.
Seguramente encontrarás temas para conversar por horas.

Estudios clínicos sobre relaciones de pareja muestran la importancia de dedicar tiempo a la conversación para fortalecer la relación.

Los doctores John y Julie Gottman, reconocidos por sus investigaciones, señalan que una de las claves de las parejas felices es destinar tiempo al contacto y al diálogo.

Las preguntas de este mazo están diseñadas para generar confianza y conversar sobre sueños, anécdotas, la relación y la sexualidad.

Cada tarjeta es una oportunidad para recordar o conocer aspectos nuevos de tu pareja.

Jugar es sencillo: saca las tarjetas, mézclalas si quieres y arma el mazo con la palabra “Pregüntame” hacia arriba.

Elige quién comienza, toma una tarjeta al azar y haz la pregunta. Van cambiando por turnos.

La base de este juego: es la libertad.

La idea, es ir haciendo contrapreguntas y profundizar en cualquier tema. Si no estás cómodo con una pregunta, la puedes cambiar.

Pero como con la libertad viene responsabilidad, sugerimos honestidad al responder, respeto al escuchar y valentía para escuchar lo que salga del corazón del otro.

Tiene una única prohibición: juzgar.

Recordemos que las preguntas las hace el juego, no de tu pareja.

Démonos también un espacio para descansar de los juicios que recibimos en nuestro día a día de parte de compañeros de trabajo, amigos, etc.

(Quien juzgue debe cumplir una pena acordada, donde los dos salgan ganando.)